Es una gran roca vertical, que parece clavada en la barda y que constituye un emblemático Menhir (o “Piedra Erguida”) de la Patagonia.
Su descubrimiento se remonta a 1786, cuando Antonio Viedma, enviado por el Virrey de España con el objetivo de explorar las costas de la Patagonia y crear en ellas nuevos asentamientos, tuvo la intención de explorar el curso del Río Santa Cruz, partiendo de San Julián.
Cometió un error y siguió el curso de otro río al que los tehuelches llamaban por el nombre de Chalia.
Cuando el explorador pasó por lo que hoy es Tres Lagos, avisto la Piedra.
Siguiendo el mismo curso logró llegar al Lago al que luego bautizó con su nombre.
Por su antecedente geológico es considerada Monumento Natural y figura en todos los mapas (ver Google Earth: 49º 35’ 02,66” – 71º 24’ 14,37”).
Dio el nombre originario a la Localidad y a su pie se ubican las Chacras y el Hotel en cuestión.
De aproximadamente 20 m de altura, por su robusta silueta en comparación con su escasa base constituye un desafío al equilibrio.